Hoy en día es común que las personas ofrezcan y encuentre trabajo en internet… Pero el sistema no es perfecto y mucho menos seguro. Las ofertas de trabajo falsas abundan en la red.
Y no hay nada peor que de verdad estar emocionado por conseguir una oferta de trabajo atractiva y luego darte cuenta de que ha sido una estafa.
No se le desea a nadie pasar por esto. Siendo víctima de estos timos pierdes tiempo valioso, esfuerzo, talento, ideas únicas e incluso podrías poner en riesgo tu seguridad.
Por eso, aquí te dejaremos algunos tips para identificar ofertas de trabajo fraudulentas y evitar caer en estos engaños laborales.
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¿Cómo reconocer una oferta de trabajo falsa?: 14 señales de alerta
El primer paso para evitar ser víctima de ofertas de trabajo engañosas es aprender a reconocerlas. Y, siendo sinceros, no son tan complicadas de identificar…
Usando el sentido común bastará para sospechar. Pero, para que tengas una guía, aquí te dejamos un listado con algunas de las características que suelen tener las ofertas de trabajo fraudulentas.
- Llegan de la nada: Es como si el trabajo te buscara a ti, en vez de tú al trabajo.
- Parecen demasiado buenas para ser verdad (porque no lo son): La gran oferta salarial, las pocas horas que debes trabajar, los pocos requisitos que te piden, todo pinta exageradamente bien.
- No están bien especificadas: La información es incompleta, no explican de forma clara cuál será el trabajo que deberás realizar, ni las condiciones, los horarios, el método de pago, etc… Todo está explicado vagamente.
- No solicitan experiencia… Pero sí datos personales: De repente para poder trabajar tienes que darles un montón de información de ti, mucho más de la que has dado en otros trabajos. ¡Súper sospechoso!
- No dicen el nombre de la empresa: Te envuelven con frases como “somos una empresa multinacional” o “una gran empresa”, pero a fin de cuentas nunca te dicen el nombre para que puedas investigarlos en internet.
- La empresa no aparece en internet. Si de casualidad mencionan el nombre de la supuesta empresa, al investigar sobre ella no consigues prácticamente nada en internet, no tienen redes sociales, ni sitio web. ¡Son un fantasma!
- No tienen sedes físicas: Si preguntas, te dirán que toda la empresa trabaja de forma remota, pues no cuentan con ninguna sede física u oficina a la que puedas asistir. Extraño, ¿no crees?
- Te solicitan realizar un pago para aplicar: El peor de los descaros, te piden que pagues por trabajar, por “agilizar” el proceso de selección, o por cualquier otro pretexto. ¿Qué sentido tiene eso? Ninguna empresa seria te cobraría por contratarte, si realmente están interesados en tu talento…
- Para trabajar, debes comprarles ciertas “herramientas”: Si no debes pagarles para trabajar, entonces es para poder adquirir el software, un curso o cualquier otra herramienta que “necesitas” para “trabajar”. Las empresas serias se encargan de proveerles a sus trabajadores las herramientas.
- Debes llamarlos a un número específico: Te piden que te comuniques con ellos a un número. ¡Y bam! Es un número de tarifa especial y te cobran la llamada más cara de tu vida. ¿Por qué llamarlos específicamente a ese número cuando hay tantas vías de contacto empresariales hoy en día?
- La oferta de trabajo está mal redactada: Errores ortográficos, de tipeo o incluso frases sin sentido, son claras señales de que la oferta de trabajo es una farsa.
- El correo electrónico no viene de una dirección empresarial: Si te contactan por correo, la dirección que te escribe no es empresarial, sino una dirección de correo común, de una persona cualquiera.
- No hay información del reclutador: Se supone que te escribe un reclutador de la empresa o alguien de recursos humanos, pero no te dicen quién es, cuál es su nombre o cargo en la empresa.
- El reclutador es un fantasma en internet: Si es que se presentan con un nombre y cargo, investigas sobre la persona en cuestión y simplemente no aparece en ningún sitio, ni en LinkedIn, ni en otras redes sociales.
¿Qué hacer en caso de recibir una oferta de trabajo sospechosa?
Si la oferta que recibiste cumple con alguna o algunas de las características anteriormente descritas, o incluso si no lo hace, lo recomendable es hacer lo siguiente:
- No compartas información sensible: Usa el sentido común, las empresas que quieran contratarte solo te pedirán información que les permita saber si puedes con el trabajo. Cualquier dato que parezca fuera de lugar, mejor no enviarlo.
- Investiga todo lo que puedas: Busca el nombre de la empresa, el contacto oficial, el nombre del reclutador, su perfil en LinkedIn (un profesional tendría su perfil al día), etc.
- No realices pagos: Bajo ningún concepto les envíes dinero. ¡No importa lo que te digan!
- No envíes trabajo sin tener un contrato: No comiences a trabajar y a desempeñar tus labores si no hay un contrato de por medio que les obligue a pagarte en una fecha estipulada.
- No ingreses a ningún link: Si el correo con la oferta de trabajo viene con un link al que debes ir para aplicar, mejor analiza primero la seguridad del link y, en la medida de lo posible, no apliques por enlaces, podría ser phishing.
- No llames al número extraño: Dale vueltas al asunto, propón otras formas de contactarse, haz lo que sea… Pero jamás llames al número que te den.
- Si encuentras la empresa, comunícate con ella: Si la empresa que dicen ser es real, pero todo es muy sospechoso, comunícate directamente con la empresa, dile quién te contactó y asegúrate de que realmente haya un proceso de selección y una vacante abierta en la compañía.
3 tipos de ofertas de trabajo falsas
El ofrecimiento de trabajo fraudulento puede tener como trasfondo una variedad de malas intenciones. Pero, de forma general, las ofertas de trabajo falsas se pueden clasificar en 3 tipos:
Ofertas de trabajo falsas para robarte información
Estas son las que te solicitan demasiada información personal. Pero es tanta que de verdad es difícil no sospechar de estas ofertas.
Si por error caes en una de estas, podrían robar tus datos para luego venderlos u obtener otros beneficios haciéndose con información sensible como tus datos bancarios, entre otros.
De igual forma, dentro de esta categoría entran las ofertas de trabajo falsas que son estafas phishing, en donde te hacen ingresar a un enlace malicioso, rellenar un formulario y se roban toda tu información.
Ofertas de trabajo falsas para robarte dinero
Por otro lado, este tipo de ofertas de trabajo falsas se caracterizan por la solicitud de dinero al aspirante.
Cualquier pretexto podría ser utilizado para pedir dinero. Y, lamentándolo mucho, por el desconocimiento, la emoción o el desespero, muchas personas no se dan cuenta de que es algo completamente ilógico que una empresa que te quiere contratar que pida dinero. ¡No caigas en esa trampa!
De igual forma, en esta categoría entran las ofertas de trabajo fraudulentas que te piden comunicarte a un número te tarifa especial, para que te cobren un dineral por realizar esa llamada. Y vaya que te puede salir cara, dependiendo de cuánto dure la llamada.
Ofertas de trabajo falsas para aprovecharse de tu trabajo
Por último, están las ofertas de trabajo falsas que parecen ser serias, todo va bien, comienzas a trabajar de forma remota y el día del pago la empresa se esfuma mágicamente.
Lamentablemente, cuando te das cuenta de que ha sido una estafa ya es tarde, porque ya has enviado tu trabajo.
Suele ocurrir sobre todo con trabajos como el diseño gráfico, la redacción, traducción, entre otros.
En estos casos, lo que hacen los estafadores es robarse tu trabajo y luego atribuírselos a sí mismos. Se lo venden luego a otras empresas y ellos cobran por el trabajo que tú realizaste.
¡No caigas en estafas laborales!
Es imposible evitar que te lleguen ofertas de trabajo que son estafas. Pero sí que puedes protegerte de estas reconociéndolas e ignorándolas.
De igual forma, si eres freelance, siempre es recomendable tratar de conseguir trabajo en plataformas serias, creadas para este fin. No en cualquier sitio de internet…
Por ejemplo, en LinkedIn o en otros sitios web de trabajo online o marketplaces freelance, que se dedican a brindar garantía a sus usuarios.
Claro, la mayoría de estos servicios cobran algún tipo de comisión por la garantía ofrecida. Pero más vale pagar un pequeño porcentaje por sentirte seguro, que correr el riesgo y terminar cayendo en una estafa laboral.