Y ¿a quién no le interesa que su móvil este protegido? Por supuesto que todos nos interesamos por la seguridad de nuestro teléfono.
En él guardamos gran cantidad de información y lo último que queremos es que el móvil esté expuesto.
Allí conservamos gran cantidad de detalles de nuestra vida personal.
Si alguien accediera a nuestro terminal, podría ver fotos, videos, contactos, conversaciones y archivos.
Por otro lado, allí almacenamos también detalles laborales o relativos a nuestras finanzas.
Así pues que nuestro móvil esté expuesto a cualquier ataque o intrusión nos roba la paz.
Tabla de Contenido
- Multitud de medidas de seguridad para evitar que el móvil esté expuesto
- Puede que el móvil esté expuesto incluso a pesar de las actuales medidas de seguridad
- Algunos riesgos de que el móvil esté expuesto son inevitables
- Nuestros datos en la web están a disposición
- El riesgo al pertenecer a un grupo de chat
- Las contraseñas biométricas no son tan seguras como crees
- Los permisos que otorgamos a las aplicaciones nos exponen
- Lo que subimos a la nube está fuera de nuestro control
- La vieja técnica del pishing se ha vuelto muy sofisticada
- Aplicaciones mal hechas o con bugs
- Los peligros que sí podemos evitar
- Qué hacen los fabricantes para protegernos
- Qué podemos hacer nosotros para protegernos
Multitud de medidas de seguridad para evitar que el móvil esté expuesto
Los fabricantes y programadores se han esforzado enormemente por proveernos diversas medidas de seguridad. Todo ello, con la promesa de proteger nuestro teléfono ante posibles ataques.
Por ejemplo, los Smartphone han sido equipados con verificación en dos pasos, reconocimiento facial, lector de huellas digitales, datos encriptados, y un montón más de medidas de protección. Incluso podemos rastrear el celular si lo perdemos o nos lo roban.
Sin embargo, es frecuente escuchar noticias relacionadas con espionaje, hackeos, suplantación de personalidad, robo de datos, y así por el estilo. De hecho existen guías en la web así como aplicaciones creadas única y exclusivamente para violar la seguridad de tu teléfono.
Es por ello que indudablemente podemos afirmar que es muy probable que tu móvil esté expuesto a cualquier ataque, a pesar de que te hayan asegurado de que se encuentra protegido.
Puede que el móvil esté expuesto incluso a pesar de las actuales medidas de seguridad
Por supuesto no podemos negar el hecho de que hoy en día los móviles están mucho más protegidos de lo que estaban hace unos años. Pero lo cierto es que la tecnología de los Smartphone se creó para ser más abierta y compatible, con una gran cantidad de aplicaciones y programas.
Así pues aunque los fabricantes nos aseguran qué está protegido, es muy probablemente que nuestro móvil esté expuesto a cualquier ataque.
Así pues, veamos a que peligros estamos expuestos cuando usamos el móvil a fin de que podamos evitar que eso suceda, o al menos minimizarlos al máximo.
Algunos riesgos de que el móvil esté expuesto son inevitables
Hoy en día, los diversos sistemas operativos usan un sistema de seguridad de encriptación para proteger todos los datos.
De este modo si una persona externa intenta acceder a la información no podrá descifrarla.
Sin embargo, si no se usan correctamente este sistema de seguridad podría fallar. Veamos algunos de estos peligros que quizás no podamos evitar.
Nuestros datos en la web están a disposición
Aunque podemos evitar que se recopilen nuestros datos personales, no podemos evitar que se recopile todo lo demás. Sin querer proveemos información esencial como: dónde vivimos, las páginas que solemos usar, la ropa que nos gusta, tiempo en que usamos nuestro móvil o demás dispositivos electrónico, cuando llegamos y salimos de casa, y muchos otros datos.
Todo ello se encuentra monitoreado y a esta información se le asigna una ID qué conforma una especie de huella digital que nos identifica en la web.
Así pues quien quiera llegar a nosotros puede hacerlo a través de nuestros perfiles de consumo y nuestros hábitos.
El riesgo al pertenecer a un grupo de chat
En diversas redes sociales como Telegram o WhatsApp se han hecho muy populares los chat en grupo. Parece que no hay nada de malo en ello.
Sin embargo, recientemente se ha descubierto la existencia de un exploit de WhatsApp que permite que se envíen mensajes falsos o incluso que se puede editar un mensaje ya enviado. Esto puede llevarse a cabo por uno de los miembros del grupo sin que los otros se dieran cuenta.
Las contraseñas biométricas no son tan seguras como crees
Las contraseñas biométricas en cierto sentido resolvieron el problema de tener que recordar una contraseña compuesta por un conjunto de caracteres.
Así pues con las contraseñas biométricas se obtiene una seguridad de alto nivel pues dependen de la huella dactilar o el reconocimiento facial.
Con todo, se ha descubierto que las contraseñas biométricas se pueden robar. Por ejemplo, mientras duermes alguien puede usar tu huella o tu rostro para desbloquear el móvil.
Y hay quienes han ido mucho más allá. Se han escuchado casos donde se han usado los moldes de las huellas, impresión de la huella en silicona, o incluso impresión del rostro en 3D a partir de fotos.
Todo ello ha llevado a la conclusión de que las contraseñas mediante clave son más seguras.
Los permisos que otorgamos a las aplicaciones nos exponen
Algunos años atrás, muchas aplicaciones se valieron de estos permisos para espiarnos y robar nuestros datos. No obstante, hoy en día tanto Android como iOS vigilan muy de cerca las actividades de las aplicaciones, y ejercen así mayor control sobre los permisos que nos piden y le otorgamos. Con todo y ello, siguen ocurriendo uno que otro abuso por parte de algunas aplicaciones.
Lo que subimos a la nube está fuera de nuestro control
Bastante ventajoso es poder subir archivos, fotos, y videos a la famosa nube, pero esto puede resultar un arma de doble filo.
El peligro está en que nosotros no tenemos ningún control sobre el software ni los servidores. Así pues si no tenemos opción de descargar los archivos cuando queramos o no se incluya una función offline, pudiéramos llegar a perder todo lo puesto en ella.
Por ejemplo, si un servicio en la nube falla, o si una compañía decidí comenzar a cobrar para darnos acceso a la información esto pasaría irremediablemente. Lo cierto es que esa información que hemos guardado allí no nos pertenece.
La vieja técnica del pishing se ha vuelto muy sofisticada
Está es una trampa muy común, pero a la vez muy efectiva. Consiste en hacerse pasar por Google, un banco o una tienda. Entonces te piden que ingreses tus datos para iniciar sesión. Si lo hacemos esto sería realmente grave.
Aplicaciones mal hechas o con bugs
Este también es un peligro muy real. Aplicaciones que han sido mal programadas o que tienen sistemas de seguridad muy anticuados pueden dar paso a los hackers para que accedan a los datos y exponer así nuestra información.
También sucede que hay aplicaciones que contienen bugs exponiendo unos a los hackers.
Los peligros que sí podemos evitar
Vimos ciertos peligros inevitables, pero aquí hay negligencias que cometemos a menudo que hacen que nuestro móvil esté expuesto.
No leer los permisos quedamos a las aplicaciones
Es cierto que puede resultar tedioso o pesado leer los permisos que nos piden las aplicaciones. Pero esto es algo absolutamente necesario.
A leer los permisos que una app nos solicite, podemos detectar algo que no encajé. Quizás se nos pida un permiso que no está relacionado a la función de la app. Allí, nuestro sentido común impedirá que expongamos nuestros datos a aplicaciones creadas con mala intención.
Visitar páginas o instalar aplicaciones de dudosa reputación
Cuando hacemos esto, nosotros mismos nos estamos exponiendo a maleantes cibernéticos. En cierto sentido es como si de forma voluntaria abriéramos la puerta a estos. De este modo, nos exponemos a que alguien instale un software espía o incluso a que se instale en nuestro móvil un minero de criptomonedas.
Dar acceso a internet a dispositivos menos vigilados
Cuando introducimos clave de seguridad a una bombilla inteligente, una webcam, un altavoz y cosas así por el estilo, pudiéramos estar echando a la basura cualquier intento que ya hemos hecho de proteger nuestro teléfono o nuestra pc. Estos dispositivos guardan las claves sin encriptar.
Tener nuestro software desactualizado
Parece obvio, sin embargo muchos se descuidan en hacer las correspondientes actualizaciones del móvil tan pronto estén disponibles. Esto es necesario porque precisamente han sido creadas para tapar agujeros de seguridad.
Qué hacen los fabricantes para protegernos
Muchas veces nos sorprende la diferencia de precios entre un dispositivo y otro que parecen similares. Sin embargo, la diferencia de precios muchísimas veces tiene que ver específicamente con medidas extra de seguridad.
Así sucede en el caso de los Smartphones de Apple, Google y de Samsung. Estos han sido dotados con chips de seguridad adicionales que suben el precio considerablemente. Vamos algunos de ellos.
- Secure enclave. Es un coprocesador que usa Apple dentro de la CPU con el fin de crear un enclave seguro para guardar las contraseñas face ID y las huellas totalmente encriptadas.
- Titán M. Este es un chip independiente que utiliza Google para verificar el dispositivo mediante el Hardware del arranque del móvil. Este consigue impedir que un malware haga de las suyas. También representa una defensa a los ataques directos de malwares.
- Knox. Es una plataforma de seguridad usada por Samsung que incluye certificación por Hardware software.
- La IA. El uso de la Inteligencia artificial para garantizar nuestra seguridad. Es una tecnología en desarrollo a fin de crear un experto en seguridad virtual que nos proteja.
Qué podemos hacer nosotros para protegernos
Aunque hay riesgo que no podemos evadir, podemos minimizar los peligros actuando de manera inteligente. Veamos algunas medidas que podemos tomar.
- Desactivar los permisos de GPS si no los necesitamos.
- Revelar sólo la información necesaria.
- Evitar visitar web de dudosa reputación y no instalar aplicaciones poco confiables.
- Instala un software de seguridad.